¿QUIÉN ES PLANCK?

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Mu güenas, humanos. Hoy me presento de forma ofisiá. Mi nombre es Planck y, por flipante que os pueda pareser, vengo de un planeta mu bonito (presioso, diría yo) llamado Subnormálider IV. A continuasión os voy a contá 10 cosillas sobre mi vida pa que vayais conosiendo un poco mejón a este engendro malparío. Estad mu atentos, que ar finá der post os voy a poné un examen, asín que musho ojete:
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1. Fui violado por un caballo en un ascensor

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Los heshos ocurrieron en unos grandes armasenes, en fechas navideñas. Yo me disponía a subí a la tercera planta pa comprá kilo y medio de higos chumbos cuando un caballo se introdujo en er ascensó cormigo. Hasta ahí todo normal. Era un caballo de raza, con la melena agitaná y la piel negra. Recuerdo que llevaba dos borsas der Mercadona en la pata. Yo estaba frente a la puerta de metá, él a mi espalda, respirando aseleradamente. De repente, sin previo aviso, er bisho se abalansó sobre mí y me embistió con toda su trifuerza. Terminó rápido, es verdá, yo todavía no me había ido. El ascensor llegó a su destino y el animal salió... sin decir adiós... sin un beso de despedida... Sólo supe su nombre: Unicornio, y aunque yo no le ví er cuerno por ningún lao, supe der tirón por qué lo llamaban asín. Desde entonces, cada vez que veo un caballo (aunque sea en la TV) aprieto er culo. Un acto reflejo, parese ser. Er medico me ha aconsejao que, a partir de ahora, suba siempre por las escaleras mecánicas. Un gran médico, sin duda.

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2. Me alimento de carne humana

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Es verdad; mi alimentación se basa en la carne humana. Puedo pasar con los restos de un cadáver en descomposición (pa mi es como comerse una pizza fría pa desayuná, uuummm), pero más tarde o más temprano necesito jamarme a alguien. Me gustan musho los niños metío en vinagre, y ya ni te cuento las chinitas adobá con sus piquitos y su jamón yor. Una vez me puse hasta arriba de comé la cabellera de Ángel Nieto (me encanta er Cabello de Ángel) y siempre que puedo acompaño a los de "Callejeros" a hacer sus reportajes a arguna zona de chabolas (es que me chiflan los brazos de gitano). Es lo que tiene ser de güen comer.

3. Fuí alumno der maestro Yoda

Sí, amigüitos, es asín de fuerte. Me recogió de chiquetito, cuando mis padres marsianos me abandonaron a las puertas de un McDonald. Sus primeras palabras cuando me vió fueron: "Yo venir a Mcpollo comer y ésto yo encontrar... Me dá a mí que yo hoy no jamar". Fué un buen padre, un buen maestro y un buen colega, y se venía mushas noshes cormigo de marcha y se ponía verde de bebé vardepeñas con Casera y de ligá con las mushashitas. Siempre desía que la fuerza era lo más importante, sobretó despué de comé (es que era mu estreñío, er pobre), y er tio podía levantá objeto con la mente y tó, lo que pasa es que con los años a ido decayendo er tema por curpa de la bebida, y ahora hay que levantarlo a él der suelo constantemente. El único problema que hemos tenío urtimamente es que ha cogio la Gripe A (er médico, cuando le vio la cara verdosa, dijo: "me parese a mí que éste a cogio la A, la B y la C"). Las autoridades sanitarias han mandao que lo capturen, y lo he tenío que disfrasá, meterlo en la cestita de la bisi y salí porpatas de la ciudad. Aún hoy lo buscan. Sus urtimas declarasiones fueron: "Hasta los cohone yo estar". Muy fino er tio.

.4. Mi objetivo en esta vida es destruir a Steve Martin

Es un objetivo que me fué dado al nacer, junto con er pipo, los dodotis y las instrucciones pa dominá vuestro planeta (no lo he conseguío todavía por que vienen en ucraniano, que sí no...). ¿Las razones? Er señor Martin es un ser despreciable, altamente vomitivo y un muy mal actor. Está en busca y captura en varios países por ensima de Chris Rock (que ya es desir) y de Hugh Grant (o sea, mu fuerte). La única manera de que pueda salvarse de mí es la de haser una buena película (o sea, chungo lo tiene er tío).. Sólo con imaginarme un mundo sin Steve Martin... uummm... ni te cuento lo que me entra; me entra ganas de comerme unas viejesitas metías en pan bimbo que no veas... espuma estoy echando ahora mismo por la boca.

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5. Colecciono ubres de vaca

Las adoro, todas redonditas y esponjosas, protuberantes. Suelo rellenarlas de leche y meterlas en la nevera. Cuando se enfrían estan de mortum. Coleccionarlas es una manía que me viene de pequeño. Mi hermano mayor se casó con una vaca holandesa y. desde entonces, estos simpáticos animales me encantan. Un truquito: rellena una de estas bolsas mamarias con tu refresco favorito (Coca Cola, Fanta, orín de gato...) y métela en el congelador... Ea, ya tienes tu helado der verano (mariano).

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6. De pequeño me abandonaron en un descampao

Pues sí, asin fué. Y os preguntaréis: ¿no fue abandonao en la puerta de un McDonald? La respuesta es que me abandonaron varias veces (las úrtimas yo ya ni lloraba). Cuando desperté en er descampao, estaba rodeado de una horda de enganchaos y grifotas hambrientos. Recuerdo que se movían alrededor mío como si fueran orcos (saltando de manera simiesca y gruñendo). Uno de ellos profirió: "¿ésto qué é lo que é?", y el resto simplemente gritó. Por fortuna para mí, mi actual familia solía rondar aquella zona (pa pillar, se entiende) y me vieron allí. Lucharon encarnizadamente y durante horas. Finalmente, mis padres vencieron la batalla, y gracias a eso estoy aquí escribiendo en este sucio blog (pa alegría vuestra, claro).

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7. Fuí criado por una familia de Gremlins

Nunca se lo agradeseré lo suficiente, sobretó a mi agüelo Gizmo, que es er patriarca de los míos y fue er que medió pa que me aceptaran. Hombre, tené de familia a unos gremlins es un pelín problemático (no veas las que se lía cuando vamos a la piscina en verano), y mi hermana-gremlins (que es obesa, la pobresita) cuando se levanta de noche pa picar argo, se convierte en un bisho, y ya nos llevamos tor día peleando. Son las pequeñas cosillas que tiene mi familia (como en todas las familias, pienso yo). Somos mu felices, de todas formas. Ahora mi hermano pequeño ha disho que le apetese ir ar Aqualandia... ya toy yo atacao perdío.

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8. He estado en la cárcel 9 veces

Todas ellas de manera consecutiva. Incluso tengo er carné de socio. Las cuatro primeras veces que me metieron en prisión fueron por tráfico de estupefacientes (era el mayor traficante en el patio de mi casa y er Duque de mi calle), y las cinco restantes por robo (fuí a robar estupefacientes a la cárcel). Así pues, me he llevao media vida entre rejas. No me arrepiento de nada, por que pueden quitármelo todo, pero nunca me quitaran... la libertaaaaad.

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9. No soy de este planeta

Seguro que más de uno se lo imaginaba ya, viendo la fotito de mi perfil. Paseaba por el espacio con mi colega Alf y la pareja sado Yupi y Astraco cuando nuestra nave chocó con el transbordador de E.T. (vamo, un lío der carajo). Acabé en el planeta Tierra gracias a una capsula de emergencia (que me introduje en el ano y me relajó, así pude activar el "sistema de búsqueda de planetas"). Nunca más vi a Alf (de todas formas eran un toxicómano violador de gatos) ni a la parejita sado Yupi (que era en realidad un transexual) y Astraco (un consolador con apariencia pseudohumana). Quizá algún día vuelva a encontrarlos y me lleven de vuelta a mi mundo: Subnormálider IV.

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10. Una de las anteriores afirmaciones es falsa
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