Verdadera Vida en España: EL RETRETE ESPAÑOL (W.C.)

Mu güenas, humanos y humanas...

Haciendo un pequeño homenaje a mi antiguo bló (hoy carcomido por las ratas y por el polvo), he tenido la potentorra idea de retomar la sección "Verdadera Vida en España", esa sección tan bonita y seguida, que tantos güenos ratos nos ha dado y que tanto ha hecho por mejorar la cultura española y del mundo en generá (no hace falta que me déis las gracias).

En este caso, vamos a recordar una entrada mu pofesional que hice a ese monumento españó, a ese lugar de eterno reposo, a ese templo de descarga espiritual que es el retrete, por que la verdadera vida en España no es sólo la gastronomía, afortunadamente.

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En vuestro amado país (recuerdo por quincuagésima cuarta vez que vengo del planeta Subnormálider IV) existen retretes (o wateres) de mu distinta naturaleza: está el vater de casa (bastante recurrido y, en ocasiones mu concretas, mu limpito), que es el rincón del mundo que mejón nos conoce: Allí parimos después de jamar (por ser fino, vamos), cavilamos nuestras cosillas, llamamos por teléfono, nos culturizamos leyendo las partes de atrás de los champuses... incluso hay gente que se lleva su comida en una bandejita y come allí direstamente (pa agilizar el proceso entrada-salida o in-out, se entiende).

Otro vater mu conocido es el de los bares y baches* de vuestra península (*bache: baretillo de mala mortum) . Este retrete está invadio por millones de bacterias y de elecasei imunitas, asín que lo positivo es que nunca estaremos sólos (oooh, que detalle, ¿no?). Hay servicios en algunos baretos que parecen el lado oscuro de Silent Hill, con eso te lo digo tó. Normalmente no podremos usar este W.C. si no consumimos antes, aunque dice la leyenda que si se lo pides al barman mu amablemente te dará las llaves (si eres anatómicamente femenina, claro), aunque la mala cara no se la quita ni una careta de Doraemon. Lo güeno de éstos sitios es que son como los Kinder, en la mayor parte de los casos te encuentras una sorpresa en el interior.

Otros váteres más sofisticados son los que te encuentras regaos por la ciudad en forma de kioskillos: son los vateres Premium, en donde hay que pagar pa tener descarga directa y, por norma general, adentro siempre hay premium (y bastante gordelu, sí señor). Son unos retretes preciosos, lástima que allí no entre ni Dios, y casi siempre estén los alrededores llenos de deposiciones humanoides. La gente es que por tal de no gastar... (en Cataluña ni se molestan en ponerlos...).

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Otro elemento significativo de los W.C. españoles es el bidé (no confundir con la novia de Songohanda). El bidé es un factor determinante de la higiene española. Se han evitao muchas enfermedades gracias a él. Mucha gente pasa de bañarse y directamente se dá un toque de bidé, plis, plas, y listo de papeles. Claro, este sistema es temporal, ya que se han dado casos de gente que se han hecho socios del bidé y ya no quieren saber ná del baño ni ná, pero claro, ese tipo de personas son gentuza, humanos en estado salvaje, totalmente asilvestrados, traídos directamente del Paleolítico superior derecho hasta nuestros días. Son gente abicharrá, sencillamente.

Lo verdaderamente triste de todo ésto es que el bidé se está perdiendo en España (sonido de llantos), pues su uso intermitente hace que no se le valore como es debido (con lo útiles que son pa las prisas y pa los escozores internos, ¿verdad?). Si algún día muere el bidé, una parte de nosotros morirá con él... Siempre recordaremos ese gustirrinín que nos proporcionaba en aquellos lugares oscuros.... ¡Aayy, omaa!

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Bueno, me despido ya (que me tengo que poné mis mejores galas pa recibir el Premio Prínsipe de Asturias a la entrada de bló más elegante y sofisticada). Un saludo y nunca dejéis de decirles a vuestros wateres y a vuestros bidéles lo mucho que los queréis (no sé... un beso, un abrazo...). Y nunca los abandonéis, por favor... ellos nunca lo harían.