8 de noviembre de 2009

Diario de Planck... (Día 2)

No podía orvidar a mi amada y sexy cucarasha* muerta (*leer "Diario de Planck... Día 1"). Lo intenté de tó las maneras posibles...
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Busqué cientos y cientos de empleos (testeador de supositorios estriados, catador ofisial de higos chumbos en su sarsa, encantador de mapaches sarvajes...) pa mantené mi mente in working; me eché a la bebida, dando tumbos de bareto en bareto como un borrasho semiprofesional, como un jipioso de descampao, como un enganchao de categoría alevín. Pero nada. No podía orvidar aquél amor de madrugá. Asín que Subnorman, aquel amigasho mío que hizo lo que hizo* sin resibir castigo arguno (*leer "Testimonios +18") me sortó las siguientes palabras:
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-Yo querer que tú recuperar. Yo desirte que tú deber visitar ar parapsicólogo Carahurta, er mejón y más serio doctor de su calle. Él ayudar a tú. Por sierto, ¿tú no oler mal?
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Me dirijí a ver ar Carahurta ese, con objeto de recuperar de una mardita vez mi vida. Cuando llegué me di cuenta de que aquello era, ¿cómo desirlo? como un centro de desintoxicasión mental, un arcohólicos anónimos der cerebelo, vamos. Entra, me dijo er doctor, Mu güenas, le respondí yo, un poquito cortado.
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Había allí argunas personas en plena terapia: A mi izquierda se sentaba Triki, er monstruo de las galletas (intentaba dejá er visio, ingiriendo en la actualidad kilos y kilos de masapanes de Toledo e ingentes cantidades de sultanas de coco, pero cuya solusión finá había sido, directamente, ponerse un bozal). Le seguía un señó canoso y con carilla de amargao ar que identifiqué como er actor Steve Martin, que lloraba y lloraba desconsolao (al pareser, er gashís llevaba bastante tiempo amargao después de un hecho fatídico: er secuestro y posterior asesinato de su sentido der humor. El parapsicólogo Carahurta intentaba animarlo afirmando con relativa convicción que sus películas eran mu simpáticas y grasiosas pero claro, se coje antes a un mentiroso...). Cerraba la lista uno de los obreros chiquetitos de Fraguel´s Rock. Según me enteré, lo habían echao por curpa de la crisis, por lo que había tenío que abandoná la cueva y a sus compañeros e irse a viví a una pensión de mala mortum de Badalona con una prostituta checoslovaca, la que era hoy día su esposa.
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Los tres personajes gimoteaban sin pará. Yo estaba flipando. Menos mar que no se habían percatao de mi presensia. Me había vestío con un traje de gitana rojo, unas aletas de buzo y un botijo en la cabesa presisamente pa no llamá la atensión.
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-Usted pasar señó Planck, adelante, porfavó... -me instó er dostor.
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Me presenté como es debido* (*leer "¿Quién es Planck?"), y me apresuré a sentarme en torno a aquellos seres tan sumamente lastimosos. Todos me miraban; todos menos Triki, que como tenía los ojos que eran dos botones, uno miraba pa Cuenca y er otro pa la sierra de Arbasete. A continuasión, expliqué mi caso detenidamente, sin omitir ningún detalle. Er doctor Carahurta asintió...
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-Creo que yo tengo la solusión -exclamó-. Existe un ser mu poderoso, podríamos desir que exagerao de poderoso, que concede deseos a todo aquer que, o bien le visita con argún problema grave, o bien está dispuesto a haserle arguna que otra manualidad... llamémosle "underground". Él se llama Oz y puede curar la adicción de Triki, devorver er sentido der humor a Steve Martin, dar un currelo ar obrero de Fraguel´s Rock y haser que Planck orvide a aquer amor de verano. ¿Estaríais dispuestos a viajá pa verlo?
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-¡¡¡Síiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!
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-¿De verdá?
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-¡¡¡Que síiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!
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-¿Cómo están ustedes?
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-¡¡¡Bieeeeeeeeeeeeeeen!!!
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-¡Estupendo! -gritó er Carahurta-. ¿Secretaria? Por favó, haga dos llamadas: llame a Oz y dígale que 4 mamarrashos amargaos van pa allá, y llamé también ar videoclú Manoli y comuníqueles que me voy a quedá Dragon Ball Evolution un día más, pa podé entendé mejón er argumento.
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Asín estaban las cosas. No sabía si la cosa funsionaría, pero estaba dispuesto a haser aquer arriesgado viaje pa ver a Oz...
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Totá, aquella noshe no echaban ná en la tele...
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FIN DER MENSAJE...
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4 comentarios:

  1. ¿Al pais de Oz? ¿No sera muy extraño? En fin, a ver que mas aventuras te surgen. ¡¡Saludos!!

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  2. Esperamos puedas superarlo querido Plank jeje

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  3. ¿Al país de Oz? ¡miedo me das! A saber lo que harás por allí... jajaja

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  4. tas loco men, me he cagao de la risa leyendo tus locuras
    semper fi
    SC

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