LOS PACHARLOS... (Actualizado)

Güenas de nuevo, humanoides que pululáis por la red...

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Aquí estoy otra vez, después de la enigmática entrada anterior (sí, algunos lo habéis adivinado: si es que séis mu listos) hoy vengo a desvelaros al fin quiénes se ocultan detrás de aquellos misteriosos rostros y por qué se les prohíbe la entrada a mi bló. Hoy, con el permiso dustedes, despotricaré sobre 5 de los actores que más odio me producen y de los que más lejos procuro estar normalmente, que han conseguio que no quiera ver sus películas ni un domingo de esos sosísimos a las cuatro de la tarde amorriñao perdido y sin ná que hacer...

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Dejaré el peor de todos pa el final, asín que si queréis conocerlo tendréis que leer tó el texto (juar, juar, juar... cof, cof...). Aquí vienen (¿estais preparaos? Éste sí podría ser perfectamente un Especial Halloween):

 

5. Hugh Grant
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Alías "Soporífero-man". No lo puedo ni ver al tio, de veras... es superior a mis fuerzas alienígenas. No hay ni una sóla peli suya que me haya tragao hasta el final. Malo de narices. Lo peor de tó es que se cree guapo y güen actor (tiene tantos pliegues en la cara que me parece a mí que éste tiene hasta bolsillos pa guardar el tabaco). Uno de esos intérpretes que se piensa que, por ser británico y por "dar la paliza" dentro del mundillo hollywoodiense (que la da) tiene más categoría que nadie... Pa matarlo, vamos. Y si a todo ésto le añadimos sus polémicos arrestos (en contraste con su imagen de modosito y bienpeinao), ea, ya tenemos al actor más decadente e insoportable de la historia del cine en color. Ahí es ná.

4. Chris Rock
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Y hablando del cine en color... Vamos a hacer un ejercicio contemplativo: pon una peli de este gachón y quédate observándolo justo cuando no tenga diálogo en ese momento (luego de soltar alguna frase)... ¡¡¡Es odiosooo!!! ¿Se cree que su interpretación acaba al final de sus diálogos o qué? No he visto un actor más malo en años. Pero claro, él se piensa que debe de ser la hostia, ¿que no? Grasiosísimo el tio... los cojone míos. Tiene malage pa que lo metan a él solito en una trampa de Saw y tiren la llave por el retrete o, como mínimo, para que le prohiban hacer más películas. Nueve de cada diez médicos recomiendan correr en dirección contraria a cualquier DVD con la cara de este especimen. Ya nos lo han advertido... Tú verás...

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3. Julia Robert

Ay, Dios mío cuánto la odio. No la soporto. Esta mujerona que abre latas de mejillones a bocaos tuvo sus días de gloria cuando era más joven, momento de su vida en el que se la consideró "La Novia de Hollywood" (transformada hoy en "La Novia Cadáver"). Se dió a conocer con Pretty Woman y desde entonces no a hecho na más que bodrios romanticos y porquerías de índole semejante. Ella siempre pensará que sigue siendo esa fémina atractiva que enloquece con su belleza y su maravillosa interpretasión, cuando la realidad es que no ha hecho un papel decente en su vida y ya no la desean ni los peores directores. Ganó el Óscar (interpretándose a sí misma en Erin Brockovich) por cuestiones puramente protocolarias. Una viejuna que se niega a crecer. Indeseable como ella sóla.

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2. Renee Zellweger (o como se diga)

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La diosa del horror, la aspiradora humana, la auténtica chupa-cabras... No existen palabras para describrir la repulsión que me causa esta muchacha. Me la imagino en medio de una escena pensando pa sus adentros: "me cago en la mare-que-ma-parío lo guapa que soy". Uno de los mejores ejemplos de cómo el narcisismo puede acabar con una actriz de Hollywood. Lo curioso de todo ésto es que en sus primeros años de cine no me caía mal del tó, pero es que hoy día, película que hace película que estropea con su mirada de miope y sus forzados "pucheritos". Sin duda, el Óscar que ganó por Cold Mountain es uno de los más injustos del cine. Con eso lo digo tó.

 

1. Steve... puajjj... Martin
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Y aquí viene el actor que más odio de todos, un personaje digno de encarcelamiento en Arkam Asylum: Steve Martin, alias "Zoy el mejón". No he conseguio ver ni una peli de él (el sentimiento de rechazo es superior a mí: la espuma se condensa en mi boca, mis pupilas se dilatan, mana sangre de mi nariz...). Lo que siento por él es un odio exacerbado, nacido de los más oscuros e inhóspitos rincones de mi interior. Es un fuego que nace y crece cuando lo miró. ¡Que no puedo con él, coño! Quien piense que merece la pena como actor (y ya no digamos como cómico) es que está flipao de verdad. No se puede venerar a una criatura tan desagradable sin estar loco. Es más, no quiero hablar más de Steve Martin por que me cabreo. Ar carajo con él.

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Asín que queda claro...

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